Medellín marcha en rechazo a la lesiva reforma a la salud.
La reforma va en franco detrimento de la calidad de la atención en salud, así como la formación de los profesionales, atentando directamente contra los usuarios del sistema y los prestadores de los servicios. En el país encuentran más de 100 mil niños desprotegidos por el cierre de camas de pediatría que no resultan rentables en la lógica mercantil de las EPS, omiten además que con la unificación del POS las EPS controlaron el mercado de la salud mental, pauperizando el pago de servicios, lo que llevó a varios hospitales del distrito a cerrar servicios de salud mental con consecuencias sociales funestas en el ámbito de manejo de temas como el consumo de sustancias psicoactivas y la violencia.