Este documento fue elaborado por la Juventud Patriótica-PTC, miembros de la Alianza Verde y expuesto en la sede nacional del Partido del Trabajo de Colombia ante el actual concejal de Bogotá y candidato Yezid García y los cuatro candidatos jóvenes a edilatos en Bogotá que representan esta corriente política en la contienda electoral del 25 de octubre, con el objetivo que las propuestas aquí planteadas sean incorporadas en sus agendas programáticas.
Los juventud ha sido en las sociedades el termómetro de los cambios sociales, la práctica lo ha demostrado así, no en vano fue su fervor el que impulsó procesos sociales como La Comuna de Paris, el movimiento estudiantil de México en el año 1968, las revoluciones en Europa del Este, el Mayo francés del año 68, el movimiento estudiantil colombiano en el año 71 y toda la ola de los llamado “indignados” del 2011 y 2012 en Europa y Estados Unidos, por mencionar solo algunos. Por eso hemos insistido en la importancia de la participación activa de centenares de jóvenes en los procesos de cambio en la sociedad.
En un breve repaso por la historia, nos encontramos a principios de la década de los 90 un panorama desalentador para las fuerzas democráticas en nuestro país, debido a la instauración del modelo neoliberal como patrón de la economía, el cual trajo consecuencias negativas a la industria nacional, a las condiciones laborales y al campo. Pero no solo eso, el modelo neoliberal vino de la mano con una forma de vida, su propósito fue empezar a establecer “verdades” absolutas en el seno de las sociedad, las cuales fueron asumidas íntegramente por un sector amplio de la opinión pública. Supuestas verdades tales como la renuncia a la política como determinador del cambio social (entre otras cosas para que esta, fuera asumida por tecnócratas que poco le interesa el ser humano) o el hecho de querer separar la economía de la política, para que asumiéramos que la economía se regulaba por una mano invisible e incuestionable que “casualmente” siempre deja grandes rentabilidades financieras a las clases dominantes, y la concepción de que todo lo público es ineficiente, lo cual sirvió para a desmontar ejes estratégicos del Estado, que luego pasaron a manos privadas. Todo esto acompañado del individualismo y la libre competencia, para que entre los mismos ciudadanos nos viéramos como rivales, una acción que golpeaba profundamente toda concepción de organización social.
El año 2015 nos muestra un balance más alentador luego de un período oscuro, primero porque el modelo económico neoliberal hace aguas –las consecuencias de su puesta en marcha son mayor pobreza y desigualdad en el planeta–, y la segunda porque hay una decisión de la juventud de vincularse a diversos proyectos políticos democráticos e incluyentes. La reunión de hoy muestra que la juventud le interesa la política, le interesa las problemáticas que nos aquejan y las estamos expresando de diversas formas, en los barrios, en los colegios, en las Instituciones de Educación Superior, en los medios de comunicación alternativos y claramente en las redes sociales.
Otro motivo que nos deja un balance positivo es la coyuntura de Bogotá, debido a que hemos tenido un gobierno que le ha importado lo social y ha tenido una opción preferencial por los más pobres. Muestra de ello son los más de 3 billones de pesos que se han invertido en educación en el año 2015, siendo este el gobierno que más presupuesto le ha invertido a este sector en toda su historia, o la cifra de más de 1 billón de pesos en esta vigencia para programas a cargo de la Secretaria de Integración Social. Otros ejemplos que puede mostrar la “Bogotá Humana” es la construcción de más de seis casas de la juventud y la puesta en marcha del programa “Jóvenes en paz” que beneficiará más de 5 mil jóvenes entre 18 y 28 años que se encuentran en riesgo de vincularse en actividades ilícitas. Hoy la capital de la república en manos de la izquierda democrática ha demostrado que la inversión social es una prioridad y que lo público sí puede funcionar. Pero no olvidemos que a este gobierno también lo hemos acompañado frente a los más duros ataques de la oligarquía colombiana en contubernio con los medios de comunicación y los órganos de control que no quieren que una propuesta política como la que estamos viviendo hoy prospere y sean replicados a nivel nacional.
Por todo lo anteriormente dicho y de cara a las elecciones de 25 de octubre conminamos a nuestro concejal y a los candidatos jóvenes que están representado nuestra corriente política, incluir en su agenda programática:
1. Defensa de la educación pública: la cual tiene como objetivo principal batallar por mayores recursos para la Universidad Distrital, reivindicar la necesidad de darle apertura a nuevas sedes de esta universidad en diferentes localidades de Bogotá y la vinculación permanente a la lucha estudiantil de las diversas instituciones de educación superior que tienen asiento en la capital de la república.
2. Creación del Instituto Distrital para la Juventud: Hemos expresado en diversas ocasiones que la dispersión de recursos y funciones de entidades que asumen los temas de juventud, conspiran en contra de la materialización y ejecución del presupuesto con el que cuenta el Distrito hoy. Por lo tanto, proponemos que todos los recursos concernientes al tema de juventud sea asumido por una sola entidad.
3. Nuevas ciudadanías: acompañar las diferentes expresiones sociales que han sido denominadas como nuevas ciudadanías, que incluyen la lucha por los derechos de las minorías étnicas y sexuales, la defensa por el medio ambiente y los derechos de los animales y la reivindicación de expresiones musicales y culturales de los barrios de Bogotá.
4. Estatuto de ciudadanía juvenil: vincularse a los procesos de democracia juvenil en los espacios que determinó el nuevo estatuto, para hacer que las y los jóvenes se interesen cada día más de los asuntos públicos, todo esto con la intención de hacer una juventud cada día más política y con capacidad crítica.
5. Objeción de conciencia: Oposición a que los diferentes grupos armados, legales e ilegales, sigan reclutando a los jóvenes de las grandes barriadas de Bogotá, pues no estamos de acuerdo que los hijos del pueblo sigan siendo mártires de la guerra absurda que aqueja a nuestro país.
Creemos firmemente que ustedes nos representaran de la mejor manera en sus cargos de elección popular y en compañía de nuestro concejal, quien también es hijo de las luchas juveniles y es hoy un probado defensor de lo público harán el mejor equipo en defensa de los intereses más loables.
Finalmente recogemos y asumimos aquello que alguna vez dijo Francisco Mosquera: “hacer de las elecciones un cursillo que eduque a las masas”. La presencia en el concejo de Yezid García ha demostrado que no solo estamos educando las masas, sino que nos hemos convertido en su voz para defender sus intereses, por eso queremos replicar con nuestros futuros ediles jóvenes en las localidades la tarea que ha venido construyendo nuestro concejal en el Cabildo Distrital y para eso, debemos seguir creyendo que la organización política y partidaria es el mejor escenario para las luchas futuras, entre ellas la batalla electoral del 25 de octubre. Cuenten con el apoyo irrestricto de la Juventud Patriótica para sus luchas venideras.
Compañeros y compañeras el 2015 será un año de victoria para nuestra organización política y para el pueblo de Bogotá.
Juventud Patriótica PTC 22 de agosto del 2015