Tomado de Ola Política.
Como en la antigua Roma, tuvo que combatir contra fuertes adversarios para mantenerse con vida. Teniendo sus convicciones políticas como escudo y la ley como espada, apoyado por sus seguidores, admirado por cientos de miles de colombianos que rechazaron la injusticia cometida por sus perseguidores, Gustavo Petro seguirá siendo el Alcalde de Bogotá. Se portó como un auténtico gladiador.
El reconocimiento de medidas cautelares por parte del Consejo de Estado deja, por ahora y hasta que termine el proceso de nulidad, sin efecto la sentencia del Procurador Ordóñez.
La decisión que tome la Corte Suprema de Justicia sobre la apelación que se interpuso contra la Tutela fallada por el Tribunal Superior de Bogotá, no modificará la medida del Consejo de Estado.
Si se tiene en cuenta que el proceso de nulidad que se tramita en esta alta superioridad puede durar dos años hasta cuando se dicte sentencia, es completamente seguro que el Alcalde Petro terminará su período constitucional, al que tiene derecho por haber ganado las elecciones en franca y legal lucha electoral.
En su defensa, sin excepciones, Petro se apoyó en la Constitución y en las leyes. También acudió a instancias internacional, con todo el derecho. De la misma manera apeló a los pronunciamientos públicos, sin que hubiera pretendido soliviantar a las multitudes que lo siguieron en las plazas y en las calles públicas para que forzaran ninguna decisión de autoridad. La gente lo apoyó por millares y siempre atendió sus requerimientos de cordura y tranquilidad. Gran ejemplo de una persona que habiendo sido rebelde se acogió a las reglas de la democracia y nunca las ha transgredido.
Los que pretendieron sacarlo a empujones de la Alcaldía, le hicieron el más grande de los favores. Petro fue víctima y mártir. Los que lo odian lo hicieron querer de mucha gente que no lo conocía o no lo veía como líder. Ahora lo es, no solo en Bogotá sino en muchos lugares de Colombia. Hoy Petro es ganador neto y sin duda aprovechará este segundo aire que le han dado la justicia y la democracia para mostrarse digno de la victoria y proporcionarle a los bogotanos muchas satisfacciones en su bienestar.
Luego vendrán otras luchas electorales en las que participará con afán de triunfo, como el gladiador político que es. Puede lograr el más grande en el 2018. ¡Para que fueron tan atrabiliarios e injustos con él!
Bogotá