Declaración del concejal Yezid García a raíz de la renuncia de Carlos Vicente de Roux como candidato a la Alcaldía de Bogotá
Dos hechos políticos de trascendencia: la renuncia de Carlos Vicente de Roux a la candidatura a la Alcaldía de Bogotá por la Alianza Verde, y el cúmulo de pronunciamientos públicos de dirigentes, parlamentarios y concejales del partido sobre el rumbo a seguir frente a las elecciones del 25 de octubre en Bogotá, me obligan a pronunciarme antes de que se reúnan las instancias oficiales de la Alianza Verde para tomar decisiones.
Carlos Vicente de Roux es un excelente candidato a la Alcaldía, capaz, estudioso y transparente, que desafortunadamente no logró, por factores que habrá que discutir autocríticamente, posicionarse en la opinión bogotana. Su renuncia es muestra adicional de comprensión política y su compromiso con la Alianza Verde. Carlos Vicente es una de las reservas estratégicas del Partido para batallas futuras por las transformaciones sociales que requiere Colombia.
La candidatura de Peñalosa es la candidatura de Germán Vargas Lleras, Cambio Radical y amplios sectores del uribismo. Su modelo de ciudad expansionista y privatizador de los programas públicos es absolutamente antagónico con los postulados de la Alianza Verde.
Rafael Pardo encarna el retorno del Partido Liberal y sectores tradicionales a la Alcaldía de Bogotá. Con él no hay garantía de que la ciudad mantenga la cobertura y calidad de la educación pública gratuita que honra hoy a la Capital, ni, en general, la inversión social de la cual se benefician los más vulnerables.
Por tanto, sólo dos opciones son viables para ser discutidas internamente: acuerdo con Clara López o libertad a los dirigentes y militantes para respaldar al candidato a la Alcaldía de su predilección.
Es evidente que la opción de la libertad de acción contribuye a la dispersión institucional del partido. Y la opción de Clara López significa la defensa de un proyecto político local de la izquierda democrática basado en la inversión social, la defensa de lo público y una ambiciosa agenda ambiental que por 12 años ha dejado a Bogotá como la ciudad del país con los mejores índices de desarrollo social.
Propongo propiciar una discusión fraterna con Clara López para pactar un acuerdo político que garantice la continuidad y profundización de los programas sociales en especial, los originados en la Bogotá Humana; y la transparencia absoluta en el manejo de los recursos públicos.
Bogotá D. C., septiembre 17 de 2015