“Quería terminar mis estudios y ser médica. Pero mis padres me obligaron a casarme... Ahora estoy embarazada, y (el feto) es muy débil porque mi cuerpo no está listo.” El testimonio es de Maha, una niña siria forzada a casarse a los 12 años debido a la falta de recursos de su familia y el temor de ser víctima de abuso sexual. En la actualidad tiene dos meses de embarazo y extraña estudiar, como se lo dijo a la ONG Save the Children. La menor fue obligada a desposarse con un hombre diez años mayor que ella.
Entre las secuelas de tres años del conflicto armado en Siria, donde más de 190.000 personas han muerto, entre ellos 10.000 niños, se encuentra otra alarmante realidad: el aumento del número de niñas que son forzadas a casarse. Una cuarta parte de los matrimonios entre la población siria refugiada en Jordania están conformados por niñas, según un informe de la ONG, que incluye entrevistas con las menores.
“Las familias sirias optan por el matrimonio precoz para sus hijas por la escasez de oportunidades económicas. Al mismo tiempo, para proteger a sus hijas de la violencia sexual”, dijo en diálogo con EL TIEMPO la directora de Save The Children en Jordania, Saba al Mobaslat.
La encargada afirma que “estas niñas han huido por años de la guerra, y a su temprana edad ya están en alto riesgo de tener problemas de salud mental por la fuerte tensión emocional en la que viven”. Una niña de 15 años tiene cinco veces más posibilidades de morir en el parto que una mujer adulta. Además, debido al prematuro desarrollo corporal, casi que cualquier interacción sexual será tomada física y psicológicamente como abuso sexual.
Qunaibi Hadeel, coordinadora de protección infantil de Save The Children en Za’atri (el segundo campo de refugiados más grande del mundo, ubicado en Jordania), le dijo a este diario que “en Siria, ni la ley ni la cultura prestan atención a las posibles repercusiones psicológicas y emocionales que decisiones (matrimonios) como estas pueden contraer”.
El amparo legal no existe. El matrimonio infantil se define como una ‘unión informal’ en Siria, y los hijos de estas uniones no son reconocidos por el Estado debido a que se encuentran por fuera del matrimonio formal.
Estas uniones existían en Siria antes de la guerra. El 48 por ciento de dichos matrimonios se producen con hombres diez años mayores o más. Incluso, en países vecinos, como Líbano, la ley permite el matrimonio de niñas de hasta 13 o 14 años, inclusive hasta de 9, en particular en algunas sectas.
“Desde que me casé ya no siento nada. Bueno, me siento triste cuando veo a otras chicas de mi barrio ir a la escuela… Me enojo”, dice a Save the Children Reem, quien se casó a los 15 años.
Cuando su padre le preguntó si deseaba casarse con su primo en Jordania o seguir estudiando en Siria, donde era acosada sexualmente por sus compañeros, ella optó por la primera opción. Hoy se arrepiente.
Otro de los escenarios que inducen los matrimonios de estas niñas ocurre cuando hay violaciones y, para restaurar el honor de su familia, se tienen que casar con el abusador. En la cultura siria, una mujer solo tiene relaciones sexuales con su esposo. De otra forma, la familia lo considera un irrespeto.
Carlos Enrique Arévalo, abogado y profesor de Derecho Internacional y Derechos Humanos de la Universidad de La Sabana, le dijo a EL TIEMPO que “una de las principales preocupaciones que ha mostrado la comunidad internacional en el contexto sirio ha sido la de las prácticas de violencia y discriminación, especialmente en contra de las niñas”.
El experto resaltó que el Comité de los Derechos del Niño de la ONU expresó preocupación por la alta prevalencia de los matrimonios precoces o forzados y la falta de medidas adecuadas para poner fin a ese fenómeno.
VANESSA GÓMEZ PEDRAZA
Para EL TIEMPO
Tomado de eltiempo.com