La ley de la contradicción en las cosas, es decir, la ley de la unidad de los contrarios, es la ley más fundamental de la dialéctica materialista. Lenin dijo: "La dialéctica, en sentido estricto, es el estudio de la contradicción en la esencia misma de los objetos [ . . . ]"Lenin solía calificar esta ley de esencia de la dialéctica y también de núcleo de la dialéctica[2]. Por consiguiente, al estudiar esta ley, no podemos dejar de abordar una gran variedad de temas, un buen número de problemas filosóficos. Si obtenemos una clara noción de todos estos problemas, comprenderemos en su esencia misma la dialéctica materialista. Estos problemas son: las dos concepciones del mundo, la universalidad de la contradicción, la particularidad de la contradicción, la contradicción principal y el aspecto principal de la contradicción, la identidad y la lucha entre los aspectos de la contradicción, y el papel del antagonismo en la contradicción.
Ha suscitado vivo interés entre nosotros la crítica a que los círculos filosóficos soviéticos han sometido al idealismo de la escuela de Deborin durante los últimos años. El idealismo de Deborin ha ejercido muy mala influencia en el Partido Comunista de China, y no se puede decir que el pensamiento dogmático en nuestro Partido nada tenga que ver con dicha escuela. Por tanto, nuestro estudio de la filosofía, en la hora actual, debe tener como objetivo principal extirpar el pensamiento dogmático...